domingo, 24 de noviembre de 2013

Paseando por Sidney - El carisma de una ciudad

Bahía de Sydney - Australia

     No se sabe bien por que motivo pero en algún momento construcciones determinadas que no revisten de una especial significación se convierten en auténticos símbolos de una ciudad reconocibles en todo el mundo. Esto es lo que ocurre con la el edificio del Opera House en Sidney Australia. Realmente el edificio hubiera pasado inadvertido si se hubiera cimentado entre calles corrientes de cualquier ciudad pero el fabuloso enclave en el que se ubica ha sido determinante para justificar su popularidad. Y es que la Bahía de Sidney es en su conjunto un singular escenario en el que parece que todo se ha dispuesto con acierto para realzar la belleza de esta fantástica ciudad.

     Es un auténtico placer para los sentidos contemplar desde cualquier punto el cautivador paisaje del muelle, los altos edificios, el Opera House y el tránsito de toda clase de barcos paseando por el mar.


Perfil de parte de la ciudad de Sidney - Australia

     Nada más bajar del avión me dirigí a la salida. Un señor mayor me dijo como tenía que hacer para llegar al centro gastando menos dinero. El truco consistía en coger un autobús que te sacaba del aeropuerto y luego tomar el tren en la siguiente parada. De este modo no se paga una tasa extra por tomar el tren en el mismo aeropuerto. Este señor me acompañó prácticamente todo el camino y fue realmente amable conmigo. Es de esas personas que agradeces que se te crucen en el camino, no sólo porque te haga algo más sencillas las cosas sino por lo fascinante que tiene el hecho de que alguien te tienda la mano para ofrecerte una ayuda totalmente desinteresada.

Yo en un barco con Sidney a mi espalda.


     Caminar por Sidney es una auténtica delicia, una de esas mágicas ciudades en las que desde el primer momento te sientes a gusto, como si la ciudad la hubiesen diseñado con un hueco especial para ti, como si tuviera vida propia y te estuviera esperando para darte una cálida bienvenida. 

     Es una ciudad grande, pero pese a ello es muy sencillo orientarse entre sus largas y ordenadas avenidas. Sidney enamora a primera vista, sus calles y su agradable ambiente, el movimiento de sus gentes,  las actuaciones callejeras forman un armonioso conjunto del que el viajero puede disfrutar sentando en cualquier en lugar o como hice yo, paseando al aire libre...  

No hay comentarios:

Publicar un comentario